Esta pieza forma parte de la colección "Attached" y representa algo más que su forma física: es una conexión tangible con el mapa de nuestras vidas. Cada curva y cada contorno cuentan una historia, susurran momentos alegres y difíciles que nos han convertido en lo que somos hoy. Como un suave abrazo del pasado, nos recuerda a las personas que hemos amado, los sueños que hemos perseguido y los obstáculos que hemos superado. Es un símbolo de resistencia y crecimiento, un testimonio de nuestra capacidad para resistir y prosperar ante la adversidad. En su presencia, encontramos consuelo y fuerza, sabiendo que no importa adónde nos lleve la vida, llevamos con nosotros la esencia de nuestras experiencias, entrelazadas para siempre con nuestro ser.

Hecho a mano con arcilla negra, desprende calidez y carácter. Aunque es porosa y rústica, un baño de cuarzo líquido mejora su resistencia al agua. Exclusiva de The Elementhal, cada pieza es el resultado de una artesanía única, que garantiza ligeras variaciones que añaden encanto.